Durante 9 horas el bulevar Kukulkán, la única avenida de la Zona Hotelera de Cancún, se mantuvo bloqueada.
Un grupo de personas protestaron frente a la representación del Gobierno de Quintana Roo, en el kilómetro 11.
El principal reclamo era la destitución de Óscar Montes de Oca Rosales, Fiscal General del Estado.
Los manifestantes demandaban la atención directa y personal de la gobernadora María Elena Lezama Espinosa, quien tiene menos de dos meses en el poder.
Fue antes del mediodía cuando familiares de personas desaparecidas llegaron al sitio pidiendo atención y exigiendo avances en las investigaciones de los casos.
Al no ser atendidos, decidieron tomar los dos carriles de la avenida Kukulkan.
Esta situación provocó un caos vehicular que al final afectó a trabajadores y turistas que tuvieron que abandonar los vehículos para caminar y dirigirse ya sea a sus hoteles, trabajos o seguir su camino hacia el Aeropuerto Internacional de Cancún.
Pasadas las 7:00 de la noche, acudió al sitio Jorge Aguilar Osorio, el secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez, quien perdió los estribos y alzó en varias ocasiones la voz hacia los manifestantes.
Incluso les dijo que “no tenía nada que hablar con ellos” que ya era mucho y que estaban afectando a más personas.
Al final, la gobernadora se enlazó vía telefónica a través de ese funcionario y se comprometió a atender a un comité para el jueves 17 de noviembre.
Las autoridades y los empresarios del sector manifestaron que estaban todavía evaluando las afectaciones económicas que dejaron estos hechos.
La zona hotelera de Cancún era la única prácticamente blinda a bloqueos, en los últimos años.
De hecho, durante el gobierno de Roberto Borge Angulo, hace dos sexenios, un grupo de taxistas intentó llegar a la zona hotelera, pero fueron retenidos por policías. Finalmente la protesta fue desactivada.